Cuando se trata de proteger maquinaria, herramientas o zonas restringidas en entornos industriales, un simple candado doméstico no es suficiente. Los candados para uso industrial están diseñados para resistir condiciones exigentes, manipulaciones forzadas y cumplir con normativas de seguridad específicas. Elegir el modelo adecuado puede marcar la diferencia entre una protección efectiva o una vulnerabilidad crítica.
¿Qué diferencia a un candado industrial?
Un candado industrial no solo debe cerrar, sino resistir. Está diseñado para soportar ambientes agresivos —como humedad, polvo, productos químicos o temperaturas extremas— y para dificultar su manipulación por métodos como ganzuado, corte o perforación. Además, suelen incorporarse a sistemas más amplios de control de acceso, etiquetado o bloqueo de maquinaria.
Factores clave para una elección adecuada
Antes de comprar un candado para entorno industrial, es importante considerar varios aspectos técnicos y funcionales:
1. Material del cuerpo y del arco
- Acero endurecido: muy resistente a cortes y ataques físicos.
- Latón: buena resistencia a la corrosión, ideal para zonas húmedas o exteriores.
- Aluminio anodizado: ligero, resistente a químicos, común en candados de bloqueo/tagout (LOTO).
2. Grado de seguridad
Revisa si cumple con normas como:
- EN 12320 (normativa europea de seguridad en candados).
- ANSI o UL 437 (normas americanas para resistencia y calidad).
Para aplicaciones críticas, elige candados con cilindros de alta seguridad o tecnología antibumping y antiganzúa.
3. Sistema de cierre
- Llave: tradicional y confiable. Ideal si se requiere control físico del acceso.
- Combinación: útil cuando se quiere eliminar llaves, pero menos seguro.
- Cierre programable o inteligente: cada vez más común en sectores donde se integran sistemas digitales.
4. Ambiente de uso
- Interiores secos: casi cualquier candado metálico sirve.
- Exteriores o zonas húmedas: busca resistencia a la corrosión, protección contra óxido y juntas selladas.
- Ambientes químicos o polvorientos: mejor optar por candados de polímero o recubrimientos especiales.
5. Tamaño y longitud del arco
Debe ser compatible con el punto de anclaje, pero también evitar que herramientas puedan usarse fácilmente para forzarlo. Los arcos largos ofrecen más versatilidad, pero menos seguridad estructural.
Casos de uso frecuentes
- Bloqueo de maquinaria: se usan candados LOTO con colores codificados y espacio para etiquetas.
- Armarios eléctricos: candados dieléctricos que no conducen electricidad.
- Contenedores y rejas: candados resistentes al agua y con sistemas antitaladro.
- Herramientas móviles o carros de herramientas: modelos compactos pero robustos.
Recomendaciones adicionales
- Gestiona un sistema de llaves maestras si el entorno lo requiere, especialmente en plantas grandes.
- Revisa la frecuencia de uso: candados sometidos a aperturas y cierres diarios deben ser duraderos y con mecanismo suave.
- Etiqueta los candados por usuario o área para facilitar el control operativo.
Seguridad que resiste el entorno
Un candado industrial no es un simple accesorio, sino una pieza clave en la estrategia de seguridad física de cualquier empresa. Elegir el adecuado requiere evaluar el entorno, el nivel de riesgo y la funcionalidad deseada. Con una selección correcta, es posible garantizar no solo la protección de activos, sino también el cumplimiento normativo y la prevención de accidentes.